Comentarios de dos adolescencias

Deprisa.
Demasiado rápido.
Me gustaría poder pararlo todo, aunque solo fuese un segundo y respirar. Respirar profundo, y poder apreciar todo lo que pasa a mi alrededor. Pero... todo sigue girando y girando cada vez mas rápido, y yo cada vez temo mas marearme y no encontrar donde estoy, ni quien soy.
Es como cuando era pequeña, y jugaba a meter la cabeza en el hueco de la lavadora y mirar como giraba todo a mi alrededor, mientras trataba de descifrar si aquella mancha azul eran mis vaqueros o era el suéter de uno de mis hermanos. Pero lo bueno era que cuando me mareaba, podía sacar la cabeza y que todo volviese a su lugar. Sencilla, como la vida que casi cualquier niño.
Lo malo es cuando no gira solo la lavadora, y gira todo en general, y acabo yendo tan rápido que no veo ni a las personas que mas me importan.
Pero, como no, siempre hay alguien que te dice echa el freno guapita, que te estas descontrolando. En ese momento, me molesta, pero cuando voy a la cama y las ideas dormidas se despiertan antes que yo me duerma como hacían ellas, lo piensas fríamente y das gracias por tener a gente que te haga ver lo que sucede, aunque a veces no sea muy bonito, pero al final, la ignorancia solo da la felicidad a aquellos que creen que ella puede dársela, para los demás, la realidad nos da una de cal y otra de arena, para que sepamos que todo no es de color de rosa.

Besos que no saben de que color pintar la mesa:)